Portada » Gatos » Salud de los gatos » Infertilidad en la gata, sus causas más frecuentes

Infertilidad en la gata, sus causas más frecuentes

Infertilidad en la gata


La infertilidad puede definirse como la imposibilidad de un individuo para lograr la fecundación y permitir el desarrollo embrionario posterior. Se trata de una condición que puede afectar tanto al animal macho como a la hembra. La infertilidad en la gata responde a diferentes factores estrechamente vinculados al ambiente, la conducta o al manejo reproductivo de la especie. Existen a su vez diversas afecciones propias del animal que pueden provocar  infertilidad en la gata de tipo transitoria o permanente. Veremos de qué se trata.

Características reproductivas de la gata

La gata o hembra felina es una especie que por su comportamiento cíclico y reproductivo se la identifica como poliéstrica estacional de fotoperiodo positivo. Esto significa que posee más de un ciclo estral -comúnmente llamado celo- durante su temporada reproductiva, la que coincide a su vez con la época del año con mayor cantidad de horas luz diarias.

Dentro de un ciclo estral felino pueden reconocerse cinco fases características, las cuales se diferencian de acuerdo a cambios hormonales y conductuales observados en la especie. Las describiremos.

Ciclo y conducta sexual

Podemos entonces identificar una fase inicial llamada proestro, seguida por el estro o celo propiamente dicho, por último tres etapas de duración variable conocidas como interestro, diestro y anestro.

A diferencia de lo que ocurre en la perra, el proestro en la gata pocas veces puede detectarse debido a la ausencia del sangrado vaginal típico de la hembra canina. Sin embargo, en ocasiones es posible notar un comportamiento característico o conducta “mimosa” representada por vocalización, roce del cuerpo contra objetos, giros y cambios posturales. Durante esta fase la gata se prepara para el apareamiento pero aún no acepta la monta.

El estro es el periodo de receptividad sexual en el cual la hembra permite la cópula. Puede observarse un aumento en las vocalizaciones y cambios posturales marcados como lordosis o elevación de la cadera, lo que muestra una clara aceptación al macho.

El interestro es una fase propia de la hembra felina. Es un periodo de inactividad sexual que ocurre ante la ausencia de ovulación. La ovulación en la gata es de tipo inducida, es decir, requiere de un estímulo externo para que ocurra -presencia de macho, caricias-, a diferencia de la perra que lo hace de forma espontánea. Si se produce la ovulación, la gata ingresa entonces al periodo de diestro o inicia un ciclo gestacional en caso de haber ocurrido una fecundación efectiva.

Finalmente el anestro es el periodo de inactividad o descanso sexual y coincide con el momento del año con menor cantidad de horas luz diarias. Durante el mismo la gata no muestra interés por el macho y su comportamiento es más distante.

Infertilidad en la gata. Clasificación

Como puede observarse, las características reproductivas de la gata están naturalmente vinculadas a factores ambientales. Esto, sumado a la naturaleza de la especie en cuanto a temperamento, docilidad, facilidad para desarrollar estrés, hacen al manejo reproductivo del gato un verdadero desafío.

Diferentes factores externos así como afecciones propias del animal pueden causar infertilidad en la gata y la imposibilidad de concretar la preñez. Veamos su clasificación y aspectos más importantes.

Infertilidad en la gata por alteraciones de conducta o manejo

Cuando la hembra se encuentra con buen estado general y reproductivo, las posibilidades de lograr la fecundación y llevar la preñez a término son mayores. Sin embargo, ciertas cuestiones de manejo o conductuales propias de la hembra pueden hacer que el encuentro con el macho reproductor fracase.

Entre las causas de infertilidad en la gata por alteraciones de conducta o manejo, se encuentran: gatas tímidas o estresadas con celos poco evidentes, hembras agresivas o desconfiadas con poca aceptación al macho, por último las cópulas ineficientes en cantidad o durabilidad. En este último punto, cabe destacar que muchas veces la ovulación en la gata se logra luego de sucesivos encuentros con el macho. A su vez, las cópulas incompletas ocurren frecuentemente en animales jóvenes y poco experimentados.

Infertilidad en la gata por causas intrínsecas y ambientales

Existe gran cantidad de factores ambientales así como afecciones intrínsecas que pueden impactar sobre el ciclo estral felino y llevar a infertilidad en la gata de tipo transitoria o permanente.

Dentro de los factores ambientales podemos destacar los anestros o periodos de inactividad sexual prolongados debido a una exposición lumínica insuficiente, malnutrición y ambientes poco favorables o adversos de difícil habituación.

Entre las causas propias o intrínsecas se reconocen enfermedades como leucemia felina, peritonitis infecciosa, toxoplasmosis, alteraciones de la glándula tiroides y otros trastornos hormonales por quistes ováricos funcionales o tumores. Otras causas menos frecuentes son las anomalías cromosómicas o alteraciones del desarrollo sexual.

Consideraciones finales sobre infertilidad en la gata

Como ocurre con la perra, el diagnóstico de infertilidad en la gata debe abordarse teniendo en cuenta los factores clínicos individuales así como la conducta social o naturaleza de la especie. Debe realizarse siempre un primer examen sanitario completo de los ejemplares y considerar estudios específicos para evaluación del estado reproductivo.

La infertilidad en la gata, así como de otras especies de compañía que acuden a consulta veterinaria, está estrechamente vinculada a la domesticación y a las prácticas utilizadas para obtención de nuevos ejemplares raciales. El asesoramiento veterinario es el principal aliado para garantizar un manejo reproductivo ético que priorice por el bienestar del animal.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *