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Diferencias entre gato y gata

Diferencias entre gato y gata

Aunque sabemos que en los mininos, las hembras y los machos son buenas mascotas, existen algunas diferencias entre gato y gata que pueden influenciar su relación con los cuidadores. Los gatos son uno de los animales domésticos más antiguos que han acompañado al hombre, desempeñando papeles muy importantes como controladores de plagas y como miembros cariñosos y juguetones de la familia.

En el momento de adoptar o adquirir un gato, decidir entre una hembra y un macho puede resultar una tarea difícil, en especial para los cuidadores primerizos de estos animales. Conocer las diferencias entre gato y gata puede resultar muy útil a la hora de escoger una nueva mascota para la familia, considerando que sea lo que sea que elijamos, nos acompañarán por varios años y debemos ofrecerles una buena calidad de vida.

Entre dichas diferencias se encuentra, por supuesto, las características que componen el dimorfismo sexual de esta especie, que son la genitalia, así como la morfología general del cuerpo. Además, existen cualidades del comportamiento que varían entre ambos sexos. Asimismo, algunas condiciones genéticas se presentan en mayor proporción en uno de los géneros de los gatos, como es el caso de los gatos que tienen tres colores en su pelaje.

Diferencias entre gato y gata en cuanto a su morfología

Una de las principales diferencias entre gato y gata son sus genitales. Al igual que en todas las especies que presentan dos sexos separados, los gatos cuentan con órganos genitales masculinos (pene) y femenino (vulva-vagina). Reconocer la diferencia entre ambos órganos puede resultar difícil, en especial en gatos juveniles. En el caso de los machos, cuentan con un pene que se encuentra bastante separado del ano, así como un par de testículos que se encuentran entre el ano y el pene. Una manera sencilla de identificar a los gatos machos, es buscar una especie de signo de dos puntos (:), uno de ellos corresponde al ano y el otro al extremo de su pene.

En el caso de las hembras, el genital se encuentra mucho más próximo al ano y se denota como una especie de hendidura o línea sutil. De esta manera, el conjunto ano-vulva forma una especie de signo de exclamación. Otra de las relevantes diferencias entre gato y gata es su forma física general. Los machos se reconocen por ser ligeramente más grandes y corpulentos, además de desarrollar mejillas más prominentes y redondeadas.

La prominencia de dichas mejillas representa un carácter de dominancia sobre otros machos y, además, de selección sexual para las hembras. Por otro lado, las hembras son más bajas, con cuerpos más estilizados, lo que da una apariencia elegante y como si tuvieran las patas más largas. Al ser esterilizados, estos rasgos sexuales secundarios pueden verse disminuidos, por lo que notar las diferencias entre gato y gata cuando estos están castrados puede resultar más difícil.

Diferencias en el desarrollo y madurez sexual

Existen otras diferencias entre gato y gata relacionados con su desarrollo. Por ejemplo, las hembras suelen abrir los ojos antes que los machos, además de alcanzar la madurez sexual antes, entre los 7 y 12 meses de edad. Los machos, en cambio, maduran sexualmente entre los 9 y 14 meses de edad. Algunas diferencias fisiológicas y anatómicas determinan la salud y longevidad de estos mininos.

Un ejemplo de ello, es el diámetro de la uretra, que resulta mayor en las hembras que en los machos, por lo que estos últimos tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas urinarios. Por otro lado, algunos estudios indican que las hembras tienen una mayor esperanza de vida.

Diferencias entre gato y gata en el desarrollo del juego

Las diferencias entre gato y gata incluyen algunos aspectos del desarrollo del comportamiento, como en el caso del juego. Algunos estudios han demostrado que los gatos desarrollan hasta 7 facetas de juego desde que nacen hasta alrededor de las 12 semanas de vida. Algunas facetas muestran picos en determinados periodos del desarrollo, como es el caso del contacto con otros animales, que tiene un ápice de evolución entre las 4 a 7 semanas de vida. El contacto con objetos es otra faceta de juego, que se comienza a mostrar entre las 7 y 8 semanas de edad en los gatos.

Los gatos machos suelen exhibir un comportamiento más exploratorio, por lo que exhiben, de manera significativa, un mayor contacto con objetos que las hembras de la misma edad. Sin embargo, en el caso de que la camada de hembras tenga al menos un macho, estas muestran un aumento de comportamientos exploratorios. Esto indica que la presencia de los machos promueve un mayor desarrollo del juego en las gatas hembras, entre las 7 y 12 semanas de edad.

Diferencias entre gato y gata en cuanto al comportamiento

Algunas investigaciones aseguran que existen alrededor de 12 diferencias entre gato y gata, en cuanto a su comportamiento. En este sentido, las hembras se consideran menos confiadas, mostrando mayores conductas agresivas con otros gatos y los humanos. Por su parte, los machos suelen ser más cariñosos y exigen mayor compañía de sus cuidadores. Esto a su vez implica que sean individuos más extrovertidos y propensos a hacer “travesuras” al correr por la casa y juguetear con las cosas.

Según las declaraciones de dueños y criadores de gatos, los machos también suelen ser más sociables con otros gatos, contrario a lo que suele pensarse que estos animales son muy territoriales. Sin embargo, en algunos casos de animales, que fueron adoptados siendo adultos y no se castraron durante su juventud, pueden desarrollarse más comportamientos antagonistas, lo cual se relaciona con las condiciones que han tenido estos animales viviendo en las calles.

Otra de las notables diferencias entre gato y gata, es que el primero tiene una mayor tendencia de dejar marcas de orina. Esta es una conducta muy relacionada con el sexo, puesto que es una forma natural de los machos de marcar un territorio determinado. No obstante, los machos castrados muestran una baja tendencia de orinar fuera de su caja de arena. Esto es válido para otros comportamientos como el deambular fuera de casa, lo cual se asocia más a los machos que a las hembras. Pero la realidad es que mientras los animales estén esterilizados y cuenten con un ambiente estimulante y adecuado en casa, no sentirán la necesidad de alejarse mucho de su hogar.

Zurdos o diestros

Al igual que la mayoría de animales, los gatos son capaces de desarrollar preferencia por el uso de uno de los lados de su cuerpo. Por eso, al igual que en las personas, los gatos pueden ser diestros o zurdos y, en algunos casos, ambidiestros o bilaterales. Varios estudios han sido capaces de demostrar que los gatos, tanto machos como hembras, muestran una preferencia global hacia el empleo de una de sus patas.

Asimismo, se reconoce que el cerebro de los gatos machos tiene una mayor tendencia de estar lateralizado, en comparación con las hembras. Es decir, que en los machos, la lateralidad de las funciones cerebrales se encuentra más marcada que en las hembras, que suelen desarrollar más las capacidades bilaterales del cerebro.

¿Todos los gatos con tres colores son hembras?

Para los criadores de gatos es común escuchar que si un individuo presenta tres colores en su pelaje, se trata de una hembra. Esta podría considerarse una de las diferencias entre gato y gata, puesto que los gatos con esta característica, conocidos como calicós, cuentan con dos cromosomas X, lo que determina su sexo femenino.

Estos animales cuentan con tres colores característicos: blanco, negro, así como manchas entre naranjas y amarillentas. Para que estos tres colores se expresen simultáneamente en el pelaje, es necesario que existan dos cromosomas X. No obstante, se conocen algunos casos de individuos machos que exhiben esta inusual coloración, aunque se trata de una probabilidad bastante baja. Se estima que alrededor de 1 de cada 3000 calicós son machos.

El desarrollo de estos colores en los gatos machos, se debe a varias razones: anomalías genéticas, en las cuales los machos cuentan con un cromosoma extra X (XXY); por una mutación somática, parecido al desarrollo de un lunar negro entre el pelaje naranja; si los gatos son hermafroditas o si se trata de quimeras, donde dos embriones se fusionan para generar un individuo con dos juegos de cromosomas y, por lo tanto, un par de XX que generan la cualidad de calicó. En cualquiera de los casos, los gatos machos con estos colores son estériles, mientras que las hembras pueden serlo o no.

Esquema, cuadro representativo sobre las diferencias entre gato y gata

Referencias

  1. Barry, K.J., and S.L. Crowell-Davis. 1999. Gender differences in the social behavior of the neutered indoor-only domestic cat. Applied Animal Behaviour Science 64:193-211.
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  4. Osgood, M. P. (1994). X-chromosome inactivation: the case of the calico cat. American Journal of Pharmaceutical Education, 58, 204-204.
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