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Bigotes de los gatos, características, funciones y cuidados

Bigotes de los gatos

Los gatos domésticos (Felis silvestris catus) son animales que han acompañado a los humanos como mascotas desde hace muchos siglos. No obstante, estos felinos siguen manteniendo hábitos e instintos cazadores muy marcados. Los bigotes de los gatos son estructuras que tienen una importante función sensorial asociados a estos comportamientos silvestres, por lo cual también son conocidos como pelos sensoriales.

Al igual que todos los mamíferos, los gatos cuentan con un pelaje que recubre y protege su piel. En la mayoría de los casos, es posible encontrar distintos tipos de pelos, con estructuras, formas y funciones variadas. En los gatos, el pelaje se mantiene bastante uniforme sobre toda la superficie corporal. No obstante, los bigotes de los gatos resaltan por ser muy diferentes al resto del pelo, no solo por ser notoriamente más gruesos, sino por estar involucrados en una serie de funciones importantes.

Los pelos que conforman los bigotes de los gatos cuentan con un aspecto único. En la base de cada pelo existe una terminación nerviosa que les permite registrar distintas señales ambientales, a través de las corrientes de aire. Incluso, dichas estructuras podrían estar relacionadas con la percepción del campo electromagnético que exhiben estas curiosas mascotas.

Características de los bigotes de los gatos

Los bigotes de los gatos, también conocidos como pelos sensoriales, pelos táctiles o vibrisas, representan un tipo de pelaje especializado que se encuentra presente en muchos otros mamíferos. Su principal y más visible característica es que son más largos y rígidos que el resto del pelo que cubre sus cuerpos.

En general, los gatos cuentan con alrededor de 24 pelos táctiles sobre el labio superior de la boca, en las almohadillas que se encuentran en su hocico. Estos siempre se presentan en números pares, es decir, si son 24 en total, se disponen 12 pelos en cada lado de la cara. Además, presentan una distribución muy simétrica, que les permite tener una percepción táctil más certera. Por otro lado, a diferencia de los otros pelos del cuerpo, los folículos de los bigotes tienen una profundidad hasta 3 veces mayor y su diámetro es entre 3 y 6 veces más grande.

Los pelos que conforman los bigotes de los gatos presentan distintos tamaños, aunque en general son más largos que el resto de su pelaje. En la base de estos pelos táctiles se encuentran glándulas sebáceas y músculos independientes para su control. Además, en los folículos convergen una serie de vasos sanguíneos y receptores nerviosos, que les confiere la propiedad de actuar como receptores de estímulos físicos que se producen a su alrededor.

En cada folículo piloso del bigote de los gatos se forma un complejo folículo-sinusal, que presenta una inervación compleja. Gracias a las ramificaciones nerviosas de este complejo, el gato es capaz de exhibir comportamientos exploratorios determinados, que consisten en el movimiento de los pelos táctiles para percibir y enviar al cerebro señales como las corrientes de aire. En varios estudios se han determinado distintas terminaciones nerviosas que se encuentran en el complejo folículo-sinusal. Entre ellas se encuentran:

  • Terminaciones de Merkel en el cuello de la cresta del folículo.
  • Terminaciones lanceoladas orientadas circunferencialmente.
  • Terminaciones de Merkel a nivel del seno anular del folículo, que terminan en grupos grandes de ramificaciones.
  • Terminaciones lanceoladas orientadas longitudinalmente.
  • Ramificaciones nerviosas anulares en forma de garrote.
  • Nervios reticulares.
  • Terminaciones espinosas.
  • Ramificaciones encapsuladas.

Función de los bigotes de los gatos

Los pelos táctiles de los bigotes de los gatos representan uno de los componentes principales de su sentido del tacto. Algunas de las funciones que tiene esta estructura se relacionan con la búsqueda y obtención de alimentos, detección y ataque a las presas, expresión y comunicación, ubicación espacial y supervivencia.

La amplia inervación con la que cuentan los pelos del bigote, les permite a los gatos estudiar aspectos de su entorno como la distancia a la que se encuentran los objetos. Por esta razón, incluso los animales ciegos son capaces de desenvolverse adecuadamente, gracias a la función de sus pelos táctiles. Estos perciben las más mínimas vibraciones del espacio y le informan al cerebro sobre las características de su ambiente.

Por cada pelo de los bigotes de los gatos existe al menos una terminación nerviosa, por lo que cada uno de ellos actúa como un órgano sensorial muy eficiente. Los bigotes tienen una longitud que simula la anchura total del cuerpo de los gatos, de esta manera, cuando pasan por espacios estrechos, extienden estos pelos táctiles como una forma de medir si el resto de su cuerpo puede atravesar por dicho espacio. Por otro lado, los bigotes permiten detectar el movimiento de posibles presas, aunque estas no se encuentren dentro de su campo visual.

Comunicación

En cuanto a la comunicación, los bigotes también juegan un valioso papel. Estas estructuras cuentan con músculos especializados que les permite moverlos, curvarlos hacia distintas direcciones, contraerlos ligeramente o distenderlos totalmente. Esto no solo les permite dirigir los pelos hacia la dirección de los estímulos, sino que su posición puede indicar distintos mensajes hacia sus congéneres o a sus cuidadores.

En estado de reposo o relajación, los felinos suelen mantener los bigotes inmóviles y hacia fuera del cuerpo. Por otro lado, cuando se encuentran alertas, detectando alguna presa o posible amenaza, dirigen los pelos ligeramente hacia la parte anterior de su cuerpo. Cuando se sienten molestos, irritados o tienen algún malestar, los pelos se curvan hacia el rostro, al tiempo que contraen las almohadillas ubicadas sobre el labio superior.

Cuidados de los bigotes

El pelaje de los mamíferos suele presentar mudas periódicas y los bigotes de los gatos no son la excepción. Por esta razón, es común que en algunas temporadas veamos que nuestros gatos han perdido algunos bigotes y estos están creciendo de nuevo. Una de las principales recomendaciones relacionadas con estos pelos táctiles, es evitar recortarlos o arrancarlos. Puesto que la cantidad de inervación de estas estructuras, hacen que esta zona sea bastante sensible, por lo que halar o arrancar cada pelo puede resultar bastante doloroso.

Asimismo, al recortarlos se puede modificar la forma en que estos animales perciben su entorno, por lo que pueden desorientarse con facilidad. Los bigotes de los gatos son tan importantes, que incluso sirven como guías principales en los animales que han perdido el sentido de la visión.

Ficha sobre los bigotes de los gatos.

Bibliografía

  1. Ahl, A. S. (1986). The role of vibrissae in behavior: a status review. Veterinary research communications, 10(1), 245-268.
  2. Ebara, S., Kumamoto, K., Matsuura, T., Mazurkiewicz, J. E., & Rice, F. L. (2002). Similarities and differences in the innervation of mystacial vibrissal follicle–sinus complexes in the rat and cat: a confocal microscopic study. Journal of Comparative Neurology, 449(2), 103-119.
  3. Hofmann, H. (2009). El gato. Editorial Hispano Europea
  4. Rodríguez, C. (2011). El encantador de gatos. Penguin Random House Grupo Editorial España

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